Existen arenas naturales y artificiales.
Las arenas naturales son residuos de la disgregación de rocas graníticas, calcáreas, silíceas o arcillosas. Las arenas naturales poseen granos redondeados, por lo cual resultan más fácilmente trabajables que las artificiales, que presentan granos con aristas agudas.
La arena debe ser limpia, exenta de tierra y materias extrañas que impidan su adherencia a la cal y disminuyan su cohesión. Si contienen salitre, como las de mar o excavaciones, con la humedad producen eflorescencias. Las arenas con más del 10% de arcillas, impurezas orgánicas o limo no deben emplearse.
La composición granulométrica de la arena tiene gran influencia sobre la calidad de los morteros, especialmente sobre la compacidad, impermeabilidad, resistencia y también el costo. Existen varias clasificaciones, pero la más común es la siguiente:
Fina: es la que está integrada por granos que pasan a través de un tamiz de medio milímetro de malla.
Mediana: es la que pasa por un tamiz de dos milímetros de malla y es retenida por otro de medio milímetro.
Para mayor información quedo de ustedes vía telefónica o electrónica.
Arq. Francisco Blancas.